lunes, 11 de agosto de 2008

Jaipur


En Jaipur

el oasis de los sueños se desvanece

mecido por el viento de antiguas ciudades


En Jaipur

los amantes de la noche y la luz naranja

abrazan el latido de los jardines

y de pájaros bebiendo en piscinas


En Jaipur

no hay pérdidas, ni puntos y a parte

sólo paréntesis de ensueño y caricias de agua


En Jaipur

la noche es roja, es rosa y anaranjada

y percute la música de imaginados desiertos


En Jaipur tuvimos

el gesto distinto

el remolino azulado

el sol displicente

el viento jugando

a ser pájaro

a ser nube


En Jaipur

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sempre ens quedarà Jaipur i fins que tornem a un altre paradís amagat i llunyà ens estimarem sota els nostres llençols taronja preferits.