jueves, 29 de octubre de 2009
lunes, 26 de octubre de 2009
La musica del azar: Nick Cave y PJ Harvey, "Henry Lee".
1996. Nick Cave publica Murder Ballads, una serie de canciones populares que tratan sobre amores y truculentas historias de asesinatos. En "Henry Lee" el bardo australiano se hace acompañar de la voz de azufre de PJ Harvey, con la que mantuvo en aquella época un corto y apasionado romance (se dice que ella es la inspiración de su siguiente disco, el majestuoso The Boatman's Call). Nick y PJ entrelazan voces, miradas y movimientos en un formidable crescendo hasta llegar al climax, un desenlace fatal, que como no podía ser de otra manera en una murder ballad, acaba en un asesinato.
domingo, 25 de octubre de 2009
miércoles, 21 de octubre de 2009
Encadenados por Hitchcock.
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- Sobre Encadenados (1946):
- Sobre la famosa escena del travelling del beso entre Cary Grant y Ingrid Bergman:
- Sobre la escena del célebre movimiento de grúa picado hasta la llave en manos de Ingrid Bergman:
martes, 20 de octubre de 2009
El amor y las latas de piña.

(Chungking Express, Wong Kar-wai, 1994)
- Takeshi Kaneshiro: No la creí cuando dijo que íbamos a terminar, el dia de los Inocentes. Dejé que la broma durara un mes. Dede entonces, todos los días compro una lata de piña que caduca el 1 de Mayo. Porque a May le encanta la piña. El 1 de Mayo también es mi cumpleaños. Si May no cambia de opinión tras haber comprado 30 latas ... nuestro amor caducará también.
domingo, 18 de octubre de 2009
Dirigido por ... TRAN ANH HUNG.


Sólo tardará dos años en volver a ponerse tras las cámaras. Cyclo (1995), rodada en Vietnam, describe el descenso a los infiernos de un adolescente de Ho Chi Minh City a quien roban su medio de sustento, un ciclotaxi a pedales, y que necesitado del dinero para pagarlo cae en el mundo caótico y violento del crimen organizado. Estamos ante un relato de inocencia perdida, corrupción, violencia y muerte en el que Tran Anh Hung contrapone constantemente la crueldad con la poesía de sus imágenes. Imágenes de una remarcable fisicidad en las que juegan un importante papel los exteriores rodados en la bulliciosa ciudad. El director vietnamita ahonda en los pequeños detalles y en los gestos de unos personajes que, a pesar de su cotidianeidad, son como su nombre indica, verdaderos arquetipos del melodrama: Cyclo, el joven que necesita de la máquina para subsistir debe ponerse al servicio del Poeta, un gángster y proxeneta que le introduce en un mundo en el que la violencia es la única salida. El tercer vértice es la Hermana de Cyclo, prostituta al servicio del Poeta. Co Cyclo Tran Anh Hung continúa con su cosecha de premios. En Venecia caen el León de Oro y el Premio de la Crítica Internacional.
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En su tercera película Tran Anh Hung está más cerca del naturalismo contemplativo de El olor de la papaya verde que del radicalismo formal de Cyclo. Esta historia de 3 hermanas es todo luz y sensualidad. Cine que busca no sólo estimular la vista. Cine de los sentidos. Todos querríamos vivir esos despertares aletargados a ritmo de Lou Reed, Velvet Underground, Arab Strap ...
La película se articula en torno a la vida de 3 hermanas y una hermano durante el año que transcurre entre las dos celebraciones que conmemoran la muerte de sus padres. Las armoniosas imágenes de Pleno verano no siguen una línea narrativa convencional. Más bien tratan de sugerir impresiones y sensaciones, de mostrar instantes de tiempo. De ese modo los conflictos familiares son observados de forma esquinada, pudorosa, como corresponde a la mentalidad asiática, y los conflictos apenas se resuelven.
Los planos se toman su tiempo para captar esos fragmentos de tiempo que en su reiteración dan forma a la vida cotidiana. De nuevo las imágenes (fantástica la fotografía de Mark Lee) adquieren preponderancia sobre el lenguaje verbal para transmitir esa sensación de suspensión del tiempo. Los silencios, las miradas, los planos sostenidos de un rostro resultan más reveladores que mil palabras huecas. En fin, otra muestra de cine poético, reposado y sensual. Un paseo por los colores y olores de Vietnam.
Hasta aquí las tres películas de Tran Anh Hung estrenadas en España. En 2008 rueda en inglés el thriller I Come With the Rain en Hong Kong, Filipinas y Los Angeles. En el reparto vuelve a estar su mujer Tran Nu Yên-Khê junto a Josh Hartnett como protagonista, un ex policia de L. A. ahora detective privado que vive atormentado por el fantasma de un asesino en serie (Elias Koteas). Según declara el director "es una película de una belleza muy peculiar. La sensación que produce es algo que nunca que habéis experimentado previamente. Tardé doce años en hacer este film y hay mucho de mí mismo en él, es por eso que es tan importante." Visto así, la cosa promete.
Lo último que sabemos de Tran Anh Hung es que va a adaptar al cine la novela de Haruki Murakami, Tokio Blues. Su estreno en Japón está previsto para mediados del año próximo. En principio parece una buena elección, la de un director dotado de sensibilidad, elegancia y lirismo, para una novela que le va como anillo al dedo. La esperamos con ganas (la película).
martes, 13 de octubre de 2009
domingo, 11 de octubre de 2009
El cine y los jóvenes: ¿No recomendado o prohibido?

El cine no solo cuenta historias: también las vende. Y para atraer al público, parece que todo vale. El póster de una película es muy importante y puede ser crucial a la hora de potenciar un posible éxito o fracaso. Pero hay algo que no suele recordarse: la calificación moral de las cintas. En algunos países, según qué calificación implica una obligación y cierto público, por ley, no puede acceder a ciertas películas. Donde hay moral, hay picaresca y disparidad de opiniones. España está creciendo en el seno del todo vale, y ello se traduce en una escasa atención a la clasificación de los films por edades. Pese a esto, es obvio que se precisa un buen sistema para evitar que algunos niños (también hay niños grandes: estos son los más imprevisibles y peligrosos) vean Agallas (está Hugo Silva, pero la violencia no debería ser apta) o Antichrist (un film de terror, pero no el idóneo para adolescentes calenturientos). ¿Qué sistema es el mejor?
Nuestra sociedad es bastante hipócrita. Nos escandalizamos cuando nos enteramos de un nuevo caso de violencia doméstica (algunos periodistas dicen 'violencia machista', término que encierra un sinfín de prejuicios: ¿y si la mujer maltrata al hombre?), pero no ocurre nada cuando un menor quiere pasar la tarde entre tiros y cuentos macabros. Existe demasiada flexibilidad a la hora de determinar qué deben ver nuestros menores; quienes, no olvidemos, serán nuestros políticos y/o delincuentes del futuro. El cine puede formar, pero, sin racionarlo, y si se carece de criterio propio, puede deformar. Las cosas ya no son lo que eran: Mentiras y gordas es la sensación de los más jóvenes (que tienen la sensación de ver algo prohibido) y películas como Up cada vez tienen más público adulto. ¿El mundo al revés?
Hemos malinterpretado el concepto de 'democracia'. Con dinero, uno puede ver la película que quiera en cualquier cine. Y si se opta por la descarga, las posibilidades de ver un film 'no recomendado' crecen. ¿Cómo implantar lo prohibido en una colectividad que lo quiere todo y al momento? Afortunadamente, la censura solo existe en los libros de historia, pero el camino actual no es el bueno. Los jóvenes se regodean con lo explícito, ignorando que lo que se deja intuir es, al menos en el cine, más potente que lo que se muestra. Estoy convencido de que podemos construir mejores sociedades con El vídeo de Benny que con Scream, con La vida de los otros que con Malditos Bastardos. Los inocentes chistes homófobos de Resacón en Las Vegas o Brüno pueden curtir sobremanera a futuros intolerantes. El real tema no está en racionar ni suprimir, sino en educar. Hay que enseñar a ver cine, aunque parezca una cosa obvia y adquirida per se. No todo es diversión: se necesita reflexión y, sobre todo, informar a las audiencias inexpertas que se puede y debe hablarse y pensar sobre un film. Lástima que los colegios e institutos no incluyan el visionado de películas en sus planes de estudio. Un craso error porque el cine es una herramienta de poder y de futuro, mucho futuro. Y sí: no es cosa de niños...
jueves, 8 de octubre de 2009
Bryce Dallas Howard. El futuro es suyo.





lunes, 5 de octubre de 2009
Si la cosa funciona (Woody Allen, 2009)

domingo, 4 de octubre de 2009
Bad Lieutenant (Abel Ferrara, 1992)

Un inmenso Harvey Keitel interpreta a un teniente de la policía encargado de investigar homicidios. Con las apuestas clandestinas de béisbol se ha endeudado con unos mafiosos. Intenta salir del embrollo pero se endeuda todavía más. Para evadirse cae en una espiral de drogas, alcohol y sexo amparándose en la impunidad que le proporciona su placa. A la vez investiga al caso de la agresión sexual a una joven monja, quien se opone a levantar cargos contra sus agresores.
Bad Lieutenant podría resumirse en una sola frase -como le gusta a los productores de Hollywood-, una historía de pecado y redención, o como un Schrader o un Scorsese -con quienes Abel Ferrara comparte obsesiones religiosas- en versión salvaje. Nueva York, retratada aquí de manera muy realista en sus rincones más sórdidos, es el escenario por el que discurren las andanzas del teniente corrupto.
Película dura, austera, negrísima, que no deja ningún agarre positivo para el espectador, Bad Lieutenant es un descorazonador descenso a los infiernos del alma humana, una espiral del vicio a la que se entrega con delectación el personaje de Harvey Keitel, buscando un sentido a su peregrinaje por la vida. Cuando investiga el caso de la monja violada con un crucifijo tiene visiones de un Cristo ensangrentado que se le aparece en la iglesia. Es entonces cuando busca comprender esa capacidad de piedad cristiana que es capaz de tener esa mujer que perdona a sus agresores.
Bad Lieutenant finaliza con una secuencia ejemplar a tono con el resto de la película, dura y áspera, afrontando la muerte sin efectismos: en plano general el coche conducido por Keitel se detiene junto a la acera. A su lado otro vehículo estaciona junto a él en doble fila dejando invisible para el espectador el coche del teniente. Se escuchan varios disparos y el otro coche se marcha rápidamente. Algunas personas se acercan para ver lo sucedido. La bulliciosa vida de la ciudad continúa.
jueves, 1 de octubre de 2009
Antes que el Diablo sepa que has muerto (Sidney Lumet, 2007)
Sidney Lumet es un director forjado en la TV norteamericana que se inicia en el cine a finales de la década de los 50 y que cuenta en su haber con una filmografía de más de 40 películas, una obra coherente e interesante que abarca nada menos que 50 años de la Historia del cine estadounidense.
En 2007 Sidney Lumet, con más de 80 tacos a sus espaldas, se descuelga con una de sus mejores obras y una de las mejores películas de los últimos años, Antes que el Diablo sepa que has muerto, que es acogida por la crítica unánimemente de manera muy favorable. Se trata de un film intenso, enérgico, de impecable ritmo, que se sirve del magnífico guión de Kelly Masterson. Lo que comienza con el robo a una joyería como en un neothriller cualquiera, se va transformando poco a poco en una dura y seca tragedia familiar que lleva en sus imágenes un amargo discurso sobre el fracaso y la soledad. El guión está construido como un mecanismo complejo, muy bien manejado por Lumet, de vueltas atrás y adelante, y alternancia de puntos de vista sobre los sucesos que acontecen en la pantalla. A diferencia de lo que ocurre en cualquiera de los thrillers posmodernos, aquí los personajes no son simples marionetas esclavas del juguete guionístico. Son seres comunes, mediocres, frágiles, mezquinos, atrapados por la fatalidad. La peculiar estructura narrativa nos permite descubrir a los personajes poco a poco, añadiendo cada estrato una nueva dimensión, tanto al relato como a los propios personajes.
El veterano Lumet filma con la convición e intensidad dignas de un debutante y maneja una dirección de actores portentosa. Philipp Seymour Hoffman está, una vez más, soberbio en la piel de Andy, el hermano mayor que con su plan desencadena todo el drama. No se queda atrás Ethan Hawke en el papel de Hank, el hermano pequeño, un hombre con la palabra looser marcada a fuego en su frente. Marisa Tomei es la esposa de Andy y ocasional amante de Hank. Albert Finney es el padre, testigo incrédulo del drama y ángel vengador.
Antes que el Diablo sepa que has muerto, a ratos seca y sobria, otras intensa y angustiada, lanza una mirada desoladora sobre el tradicional concepto de familia, un retrato implacable sobre la mediocridad de unas vidas y la fatalidad que envuelve como tela de araña a aquellos que tratan de escapar de ella.