martes, 6 de julio de 2010

Gene Tierney, la mirada misteriosa.


Un capricho materno, en recuerdo de un tío suyo, hizo que se le bautizara con el masculino nombre de Gene un 20 de Noviembre de 1920 en Brooklyn. Se ha dicho mucho de ella que no era una gran actriz, pero sin duda se le considera uno de esos rostros a la vez hermosos y frágiles, imponentes y quebradizos, que llenaban la pantalla con su sola presencia. Sabía dar a sus directores exactamente aquello que éstos le pedían. Y así fue con realizadores de tanto calado como Henry Hatthaway, John Ford, Joseph L. Mankiewicz, Otto Preminger, Ernst Lubitsch, Fritz Lang, Josef von Sternberg, Michael Curtiz, William A. Wellman ... Su brilante filmografía le garantiza un lugar en la cumbre de las diosas de Hollywood.






Recién terminada su refinada educación en Suiza fue el director Anatole Litvak el que le sugirió ser actriz. Debuta nada menos que con Fritz Lang en La venganza de Frank James (1940) un año después de sus comienzos teatrales y en poco tiempo se convierte en una de las grandes stars de la Fox durante los cuarenta: La ruta del tabaco (John Ford, 1940), El embrujo de Shangai (Josef von Sternberg, 1941), El diablo dijo no (Ernst Lubitsch, 1943), Que el cielo la juzgue (John M. Stahl, 1945), El fantasma y la señora Muir (Joseph L. Mankiewicz, 1947), El telón de acero (William A. Wellman, 1948).





Los mitómanos la recordarán siempre por la enigmática e irreal Laura (1944) de Otto Preminger, que volvería a contar con ella en Vorágine (1949), Al borde del peligro (1949), y ya en el ocaso de su carrera en Tempestad sobre Washington (1962).




Prematuramente retirada del cine, su última aparición sería En busca del amor (Jean Negulesco, 1964) cuando contaba sólamente 44 años de edad. De atormentada vida privada que terminó por perjudicar su carrera profesional (llegó a ser internada en instituciones de salud mental) Gene Tierney, el rostro de la misteriosa Laura, se desvaneció en este mundo (murió el 7 de Noviembre de 1991) casi con la misma sensación de etérea ingravidez que daba en sus mejores películas.





2 comentarios:

David dijo...

Bonitas fotos... El otro día estuve paseando por la etiqueta Y Dios creó a la mujer de tu blog. Había algunas entradas muy majas...
Otro saludo.

Bargalloneta dijo...

Preciosa!!!
i qui deia queno era bona actriu????