miércoles, 13 de abril de 2011

Jennifer Lawrence, la chica de rojo.

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Jennifer es una de esas actrices que de vez en cuando saltan desde el cine indie a la 1ª división del cine hollywoodiense. La chica de Kentucky estaba en la película oportuna en el momento justo y parece ser que se ha situado en la rampa de lanzamiento hacia el estrellato. Winter's Bone esta rodada con convicción y buen pulso narrativo. Su desolador acercamiento a una comunidad rural de una América muy profunda, es un drama seco, como el paisaje humano que retrata, en un lugar que parece la antesala del infierno. A pesar de su descarnado realismo, la película de Debra Granik se desliza por momentos hacia lo fantástico y lo oculto, con la representación de esa sociedad rural, cerrada y endogámica, en la que Ree, el personaje de Jennifer, es la escepción a la regla, un ser no carcomido por el odio, la droga, el resentimiento, la devastación moral... Ella, tenaz hasta el límite, para sacar adelante a su madre y a sus hermanos pequeños, deberá pasar por un siniestro proceso de maduración personal, en el que su fuerza interior, su determinación y valor emocional, vencerán todos los obstáculos.
La actriz, con una actuación contenida, sabe transmitir a su Ree la enorme fortaleza que atesora y nos brinda una de esas interpretaciones que no se olvidan fácilmente.





En su niñez se crió en Kentucky donde sus padres poseían campos y caballos. A los 14 años ya estaba decidida a ser actriz y acude con su madre a Nueva York a presentarse a multitud de castings. Comienzan a llegarle pequeños papeles en series de TV y en 2008 cortas apariciones en films que no salieron del mercado norteamericano. Su primer papel importante antes del boom Winter's Bone es en Lejos de la tierra quemada (Guillermo Arriaga). Allí ya destacaba en su interpretación de Mariana, la hija adolescente de Kim Basinger, y la desencadenante del drama sobre el que se sustenta la película, una roulotte ardiendo enmedio de la nada en un paisaje fronterizo. La cinta sigue la línea de los experimentos narrativos que Guillermo Arriaga como guionista había realizado junto a alejandro González Iñárritu en Amores perros, 21 gramos y Babel.
2010 es el año de su revelación con Winter's Bone, la segunda película de Debra Granik, Gran Premio del Jurado en el Festival de Sundance. Le empiezan a llover las nominaciones y premios. Mientras rueda X-Men First Class, en la que interpreta a una joven mutante Mística, de piel azul y torso desnudo, le llega la nominación a mejor actriz en los Globos de Oro, en competencia con compñeras tan consagradas como Nicole Kidman, Halle Berry y Natalie Portman. La nominación a los Oscars no se hace esperar. Jennifer ni se molesta en preparar su discurso. Como buena actriz que es, ensaya su papel de perdedora, y en la ceremonia, lo ejecuta a la perfección. Eso sí, en la entrada, deslumbra con su traje rojo.

Próximamente la veremos en The Beaver, dirigida por Jodie Foster y dando la réplica a Mel Gibson y a la propia Jodie, y en el thriller futurista The Hunger Game.








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