viernes, 28 de mayo de 2010

Cuando los Albatros se extinguen ...


Tras 25 años de funcionamiento los cines Albatros de Valencia no celebrarán sus bodas de plata. Más bien, todo lo contrario. Después de tantos años y tantas películas, han bajado definitivamente el telón, han hecho mutis por el foro y se han ido discretamente este mes de Mayo, para siempre. Según parece, no eras rentables, es más, perdían dinero desde hace tiempo.
Con la extinción de los Albatros, se va una filosofía, una manera de entender y amar el cine, que respetaba a la obra y a su público. El placer de escuchar a los intérpretes hablar en la versión original; la frecuente presencia de directores y actores/actrices que acompañaban a sus películas. Con la desaparición de los Albatros se pierde en Valencia una referencia fundamental para la cultura cinematográfica.
En su primera cartelera podíamos encontrar La Vaquilla y La Rosa Púrpura del Cairo. El día del cierre se proyectaban en los Cines Albatros: Honeymoons, Fish Tank, La nana, Cinco minutos de gloria, El concierto y Un autre homme.

Tiremos de nostalgia cinéfila: recuerdo el descubrimiento de los colores con Kieslowski, me emocionó El lado oscuro del corazón, gocé con Zhang Yimou y sus cuentos chinos, con la sencillez hecha cine en Kiarostami, se me encogió el corazón con Les amants du Pont-Neuf. Y tantos y tantos momentos de gran cine, momentos que se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia, que decía aquel. Y esos bocatas en la cafetería repleta de posters y fotogramas de películas, mientras hablábamos sobre la que acabábamos de ver. Y esos folletos con información sobre las proyecciones en cada sala, recuerdo que los cogía todos.
Ahora, sólo nos quedan los cines Babel, hermano pequeño de los Albatros situado en un enclave más céntrico, como último reducto -esperamos que por muchos años- del "otro" cine y de la V.O. en una ciudad que demuestra una vez más el poco interés que se tiene en defender la cultura, más interesada en grandes fastos y eventos en los que puedan asomar la cabeza para la foto sus mediocres políticos.

6 comentarios:

xalons dijo...

Soy valenciano, saguntino para más señas, aunque vivo en Madrid. La desaparición de lo cines Albatros me ha llenado de congoja.

Me enteré de la triste noticia por medio de un blog: http://castilloruthwen.blogspot.com/2010/05/volaron-los-albatros-nuevo-golpe-mortal.html

y ahora contigo vuelvo a sumarme a la pena por esta pérdida tan importante para el aficionado al cine valenciano.

xalons dijo...

En un blog que de de vez en cuando leo, he encontrado otra entrada sobre la desaparición de los cines Albatros. Te copio el enlace por si quieres leerla:

http://leolo-eloy.blogspot.com/2010/05/cuando-los-albatros-se-extinguen.html

Alfeito.- dijo...

Y tan discretamente? ..

TRoyaNa dijo...

Me enteré de la desaparición de los Albatros por una breve reseña en el periódico,sin mucho bombo ni platillo.Me he sentido muy identificada con tu sentido homenaje a unas salas que como dices,eran todo un ejemplo vivo de cómo entender el cine.Eso sin mencionar,como diría Sabina,"que me he dejado la vida en sus rincones" y por cierto ahora caigo en la cuenta de que llevo en la cartera un pase de repente inútil de esos bonos de 10 pases en los que el décimo equivalía a una entrada gratuita.Todo un registro de películas y con quienes las compartimos,se queda para siempre con nosotros en la memoria sentimental que nadie afortunadamente podrá expoliar o derribar.Comparto contigo la idea de que nuestros políticos dan la espalda a la cultura,especialmente,cuando no es rentable,y siento que esta ciudad luminosa y marinera,no se merece tanto golpe,tanto abandono y tanta indiferencia.
saludos cordiales

babel dijo...

Una verdadera pena, como dices ya solo queda un cine para ver esas películas menos comerciales y en versión original. Los Albatros han seguido la estela de tantos otros, como los Martí, donde veíamos La Mostra. Esperemos que el único que queda no se vea contagiado.

Un saludo ;)

TRoyaNa dijo...

Por cierto,si no te importa,te enlazo en mi blog:)